EUROPA
PRESS
25 abril
2018
Cambios
en el tejido mamario aumentan el riesgo de cáncer en las mujeres mayores
Investigadores en Noruega, Suiza y
Estados Unidos han identificado diferencias relacionadas con la edad en el
tejido mamario que contribuyen al mayor riesgo de las mujeres mayores de
desarrollar cáncer de mama.
Los hallazgos, publicados este martes en la revista 'Cell Reports', pueden ayudar a
los científicos a comprender mejor cómo cambian las células mamarias durante el
proceso de envejecimiento, permitiendo a los médicos detectar los signos de
cáncer antes.
Estudios previos han demostrado que, a medida que las
mujeres envejecen, la composición del tejido mamario cambia. Los progenitores multipotentes (células con la capacidad de desarrollarse en
más de un tipo de célula) se acumulan en el cuerpo. Estos hallazgos fortalecen
las sospechas de que la afluencia de células progenitoras puede conducir al
cáncer.
"Presumimos que la acumulación de esos progenitores es
uno de los mecanismos que subyace a una mayor susceptibilidad al cáncer de mama
con la edad --señala uno de los autores del trabajo, Mark LaBarge,
profesor de Ciencias de la Población en 'City of Hope National medical Center', en Duarte, California, Estados Unidos--. Vimos un
atisbo de esto en datos pasados, pero este es el primer estudio que identifica
estas diferencias relacionadas con la edad a una resolución tan alta".
El equipo internacional dirigido por James Lorens, profesor de Biomedicina en la Universidad de
Bergen, Noruega, observó células de 56 mujeres y descubrió que, a medida que
aumenta la edad del sujeto y se acumulan células progenitoras multipotentes en la capa epitelial del tejido mamario, se
desarrollan en células luminales (epiteliales
internas) defectuosas. Estas células luminales
defectuosas se parecen más a las células mioepiteliales
(externas), dando a la capa luminal completa una
apariencia menos consistente. Mientras tanto, la proporción de células mioepiteliales, que suprimen los tumores, disminuye.
Identificada una
firma proteica en las células mamarias envejecidas
"Pudimos demostrar que las células luminales
relacionadas con la edad se derivaron de progenitores luminales
defectuosos que también se acumulan con la edad --dice Lorens--.
Este estudio nos dio una imagen mucho más profunda de los cambios que suceden
con la edad y muestra la impresionante heterogeneidad que comprende el epitelio
mamario". El equipo también pudo identificar una firma proteica que surge
en las células mamarias que envejecen, un hallazgo que creen que puede estar
directamente relacionado con la mayor susceptibilidad de las mujeres mayores al
cáncer de mama.
Los cambios en la apariencia de las células que envejecen y
las amenazas para la salud que pueden presentar esos cambios no son exclusivos
del tejido mamario. Los científicos han encontrado diferencias similares
relacionadas con la edad con las células en la médula ósea y el cerebro.
"La acumulación de células madre/progenitoras con diferenciación y función
sesgadas puede ser un sello distintivo del envejecimiento en varios
tejidos", apunta la primera autora Fanny Pelissier
Vatter.
Los investigadores analizaron datos de las muestras de
células mediante el uso de algoritmos para crear un mapa virtual de fenotipos
de células epiteliales, con más células de aspecto similar agrupadas más
estrechamente. Estas agrupaciones visuales permitieron al equipo identificar
cambios mínimos en los tejidos mamarios de diferentes edades y sugirieron cómo
podrían estar relacionadas las células que se ven diferentes.
También fueron capaces de asignar a las mujeres a su grupo
de edad correcto utilizando algoritmos basados en los tipos de células
epiteliales presentes en sus tejidos, una demostración de cómo de fuerte se
correlacionan con la edad estas diferencias celulares. La excepción fue una
muestra de células pequeñas de un grupo de mujeres jóvenes que portaban el gen
BRCA1, lo que las coloca en un riesgo inusualmente alto de desarrollar cáncer
de mama. Sus células se parecían más a las de las mujeres mayores.
Los autores creen que pueden ayudar a los médicos a prevenir
el cáncer al proporcionarles una mejor comprensión de cómo se alteran el tejido
mamario y su microambiente circundante a medida que las mujeres envejecen.
"Mapear los fenotipos celulares cambiantes durante el envejecimiento, y
conectarlos a los fenotipos iniciales del cáncer, podría identificar posibles
puntos de intervención", concluye Lorens.